Los pies pueden sufrir bastantes problemas en verano: sequedad, sudor, hongos, rozaduras,… 

Los tres pilares principales para la salud de nuestros pies deberían ser: HIGIENE, HIDRATACIÓN Y CALZADO ADECUADO

HIGIENE

La higiene de los pies es importante todo el año, pero más aún en verano

Doy por supuesta por lo menos la higiene diaria y es especialmente importante secar a conciencia los pies, especialmente entre los dedos, pues en la humedad los hongos se encuentran a sus anchas

No compartas toallas ni calzado y utiliza chanclas si caminas por zonas húmedas (bordes de piscinas, duchas, saunas,…)

En la farmacia puedes encontrar distintos preparados que te ayudarán a controlar la sudoración, y por tanto, la humedad en los pies

Si utilizas calzado cerrado procura que sea transpirable y utiliza calcetines que también lo sean (ojo, si tienen membrana Gore-tex® o similar los fabricantes recomiendan calcetines sintéticos) y procura quitarte el calzado al llegar a casa y dejar los pies al aire. Si se te recalientan puedes lavarlos en agua fresca con sal, secar bien y aplicar alguna crema refrescante

HIDRATACIÓN

El calzado abierto expone la piel de los pies al aire y al calor, lo que hace que se deshidraten con más facilidad. Una correcta hidratación  y un calzado adecuado evitarán rozaduras, durezas y grietas

Una correcta hidratación  de los pies no puede conseguirse sin una buena exfoliación previa porque la capa de “piel muerta” es muy gruesa, y , si no la retiramos, la crema no es capaz de penetrar.

La exfoliación se puede hacer con cremas o con limas manuales o eléctricas (a pilas) y una vez realizada aplicamos la crema. Lo correcto sería exfoliar 1- 2 veces por semana e hidratar al menos una vez al día, preferiblemente por la noche. Debe aplicarse la hidratante de forma generosa sobre todo en los talones, pero evitar la zona entre los dedos para que no se concentre la humedad

Si tienes grieta abierta, desinféctala y utiliza alguna pomada cicatrizante. Mantenla tapada sobre todo si vas con zapato abierto para que no se infecte. Hay cremas específicas para fisuras

En cuanto a las durezas o callos,  la piel se engrosa mucho en ciertas zonas debido al roce con el calzado, bien sea porque el calzado no es adecuado o porque pisamos de forma incorrecta. El tratamiento de las durezas debe hacerse desde dos frentes: eliminar la dureza y evitar el roce para que no vuelvan a salir

La eliminación de las durezas y/o callos puede hacerse mediante limas, con cremas exfoliantes, con cremas/parches a base de callicidas, parches de hidrocoloide,…. También puede hacerse mediante cuchilla, pero yo no lo recomiendo. En caso de diabetes no debe hacerse en casa, sino que debe ser un podólogo el que  retire las durezas

Como ya he explicado, las durezas (y también las ampolllas) salen por un roce con el calzado, por lo que si no evitamos ese roce o no corregimos la pisada, volverán a salir. Para ello, o bien utilizamos siempre un calzado adecuado y/o plantillas correctoras, o protegemos las zonas de roce. Existen una gran cantidad de protectores a vuestra disposición en la farmacia que se adaptan a las distintas zonas (dedos, juanetes, planta del pie, talón,..)

CALZADO

Ya hemos visto los inconvenientes del zapato cerrado (sudoración excesiva, recalentamiento de los pies) y del abierto (deshidratación) y que pueden ser  responsables de durezas y rozaduras

Además, hemos de tener cuidado con el tacón. El calzado excesivamente alto puede dar lugar a dolores en la parte delantera del pie y favorecer la aparición de juanetes y deformidades en los dedos, mientras que el calzado totalmente plano puede dar lugar a dolor en la parte del talón (fascitis plantar), que luego es muy pesada de tratar (hablo por experiencia) Un tacón de entre 2 y 4 cm, preferiblemente cuña, que es más estable para evitar esguinces de tobillo, sería lo ideal

De nuevo en la farmacia podemos ofrecerte soluciones a dolores puntuales, como miniplantillas para evitar el dolor por los tacones de un día de boda, o más cronificados, como con taloneras o plantillas para fascitis

Tomar un analgésico o un antiinflamatorio puede ayudarte si es algo puntual, igual que una pomada antinflamtoria, al igual que baños de agua fresca con sales o aplicar frío de forma local. Recuerda que muchos antiinflamatorios pueden dar problemas con el sol, consúltanos

Mi mejor consejo es el más lógico: si unos zapatos te hacen daño no los uses. Los zapatos te duran un tiempo, pero tus pies son para toda la vida