“La resistencia bacteriana causará diez millones de muertes en 2050”. Éste era el titular que me llegaba hace unos días a través de redes sociales (1), extraído de una reunión de expertos en la Universidad Meléndez Pelayo de Santander. No es un titular actual, es de febrero, pero no por eso deja de ser actualidad, más aun ahora que se acerca el frío y con ello las infecciones respiratorias
Muchas veces no entendéis por qué en la farmacia se os niega un medicamento, en este caso en concreto un antibiótico. Una frase recurrente para intentar convencernos es “me lo han recetado otras veces” (ahí está la clave, la otra vez te vio un médico que es el único profesional cualificado para tomar la decisión de prescribir un antibiótico) y a veces aparecen otras como “si te lo voy a pagar” (sólo faltaba) o la lapidaria “pues en otros sitios me lo dan”.
Mucho me temo que no es cuestión de dinero, ni siquiera ya de legalidad, sino de profesionalidad. Todas las personas que trabajamos en esta farmacia, dejémoslo claro, vivimos del dinero que entra en caja, pero ante todo, velamos por vuestra salud. Ése es nuestro cometido, y lo anteponemos a nuestros intereses económicos, como buenos profesionales sanitarios, que es lo que somos. Allá lo que hagan otros.
Cuando tomamos un antibiótico sin necesitarlo, suspendemos el tratamiento antes de tiempo, o no lo tomamos en la dosis y con la pauta adecuada, estamos acabando con los microorganismos más débiles y dejando vivos a los más fuertes, que han aprendido a defenderse del antibiótico, se reproducirán y “pasarán sus armas de guerra” a sus descendientes e incluso compartirán esta información con otros microorganismos. Esto es la resistencia a antibióticos
Igual que nos contagiamos la gastroenteritis, o las anginas, estos nuevos microorganismos “Rambo” también nos los pasamos de unos a otros a veces con gestos tan cotidianos como dar la mano, besar o hablar y esperarán su momento para atacar cuando tengamos una bajada de nuestras defensas o cuando encuentren un individuo con un sistema inmune más débil, como niños, ancianos, pacientes trasplantados, seropositivos,… Y entonces, el antibiótico no podrá hacer nada
Por tanto, cuando hacemos un mal uso de un antibiótico no sólo ponemos en riesgo nuestra salud, sino la de todos los que nos rodean. El tema de los antibióticos no es sólo, digamos, un pulso entre boticario y paciente. Es una cuestión de salud pública
Ojalá que, si en esta o en cualquier farmacia os decimos que no podemos dispensaros un medicamento, os venga este artículo a la mente y os deis ciuenta de que, en realidad, estamos anteponiendo vuestra salud a nuestros propios intereses
(1) http://www.larazon.es/atusalud/salud/la-resistencia-bacteriana-causara-diez-millones-de-muertes-en-2050-EG10704330#.Ttt13iUg0rs6i5Z
http://www.portalfarma.com/Ciudadanos/saludpublica/antibioticos/diaeuropeouso/Documents/CAMPANIA%20CONCYL%20ANTIBIOTICOS.pdf
http://www.portalfarma.com/ciudadanos/saludpublica/antibioticos/Paginas/Indicespaciousoantibioticos.aspx